5 de juliol del 2011

Salsa nómada. Estudio etnográfico sobre los espacios musicales, bailables e itinerantes de la salsa brava en Barcelona - Alba Marina González Smeja

Resumen
La salsa brava es una música que nace en Nueva York a cargo de la diáspora latinoamericana que hace décadas mezcló su herencia musical con músicas afro-norteamericanas. De esta forma, se originó una música que, posteriormente se adjetivó como brava dada su estética y afinidad con sectores subordinados.
En Barcelona, la salsa brava hace parte de diferentes escenas salseras y se ha caracterizado por la apropiación de espacios adaptados para el uso temporal y nómada de esta música. Este proceso cuenta, por lo menos, con una década y coincide con la llegada masiva de inmigrantes latinoamericanos a Barcelona.
La falta de condiciones económicas que posibiliten la existencia de locales de salsa brava ha contribuido a la creación de sesiones salseras que viajan por la ciudad. De esta forma, los salseros bravos, en su mayoría venezolanos y colombianos, continúan su proceso de deslocalización a través de la creación de espacios exclusivos para el uso de esta música.
El motivo de este documento es dar cuenta de algunos hallazgos relacionados con el uso de la salsa y de la salsa brava en Barcelona, así como de como cuestiones metodológicas inherentes a una investigación en la que etnógrafa y salsera cumplen roles simultáneos.

Conceptualización de la salsa brava
Por salsa brava se entiende la música que nace a finales de la década de los años 60 y comienzo de los 70 en Nueva York, a cargo de la diáspora latinoamericana (de primera y, sobre todo, segunda generación), y la que de ahora en adelante llamaré latina, una diáspora que mezcló su herencia musical hispano caribeña (son, plena, bomba, entre otras) con músicas norteamericanas (jazz, rock, soul, entre otras). De esta forma, y en términos de Ángel Quintero, se crea “una manera de hacer música” (1998: 21), y una manera en que los latinos hicieron alarde de su presencia sonora y diaspórica en una ciudad marcada por el auge del rock.
Además, la salsa se reprodujo, en grandes ciudades latinoamericanas de donde provenían algunas de la influencias musicales, sociales y culturales que posibilitaron el origen de la salsa en Nueva York, en contraposición de Cuba que para esta época vivía una historia paralela a lo que venía aconteciendo en el resto de Latinoamérica y por ende fue creadora de otras músicas y un tanto desconocedora y detractora de lo que ocurría fuera de la isla.
Ahora bien, el adjetivo de brava se ha utilizado a posteriori para hacer alusión, en palabras de Carlos F. Elías, a las temáticas de las canciones, a la estética musical y al posicionamiento político propio (2010). Asimismo, ha servido para diferenciar a la salsa brava de otros estilos que han caracterizado la etapa de la comercialización musical salsera (erótica, romántica, timba) que sufrieron un punto de inflexión, a finales de los años 90, cuando la comercialización de esta música recae en estilos bailables impuestos desde academias de baile.

Escenas salseras de Barcelona
En términos de aquí y ahora, y como parte de los hallazgos de mi investigación, se encuentra la ubicación de distintas escenas salseras existentes en Barcelona, el término “escena” concebido y compuesto por Richard Peterson y Andy Benet, a través de identidades fluidas e intercambiables, no excluyentes y complementarias (2004: 3), es decir, parte del público o de las prácticas que se identifican con una escena pueden encontrarse en otras escenas mediante procesos de negociación de identidades. De modo que las escenas salseras existentes en Barcelona son las siguientes:
- La escena de la salsa académico bailable: con relevante presencia catalana y donde, básicamente, se ponen en escena dos macro estilos casino cubano y línea norteamericana, en su conjunto, bailes de figuras preconcebidas y acrobacias previamente aprendidas en escuelas de baile que hacen parte de la globalización de la industria salsera.
- La escena de las músicas latinas: con una relevante presencia de la diáspora latina (ecuatorianos, peruanos, dominicanos, colombianos, entre otros) y donde se pone en escena salsas (de distintos estilos), conjuntamente con géneros como el reggaetón, el merengue, la bachata, entre otros, además una escena donde resulta relevante la reafirmación de la identidad latino obrera .
- La escena de las músicas cubanas: con relevante presencia cubana y también catalana y donde se ponen en escena géneros de la música bailable cubana como la rumba, el son y la timba, así como de las “rutas del cubaneo” .
- La escena de la salsa gitana: una salsa hecha básicamente por gitanos y para gitanos, en donde se ponen en escena salsas de diferentes estilos y procedencias fusionadas con elementos del flamenco y donde se estrechan los vínculos históricos - musicales entre Cataluña y el Caribe. Además, una escena que ya no sólo se circunscribe al ámbito de la juerga sino también de la iglesia .
- La escena de la salsa brava: con una relevante presencia de colombianos, venezolanos y también de catalanes, donde se procura poner en escena de manera exclusiva la salsa brava, en buena medida, mediante la apropiación de espacios urbanos.

Imágenes de un restaurante convertido en una sesión salsera
Escena de la salsa brava: tipología de los espacios
La poca rentabilidad que ha generado el público salsero bravo (estudiantes universitarios, intelectuales, artistas, entre otros), en concordancia con las excesivas normativas que se le exigen a los locales de ocio nocturno, ha dificultado la existencia de bares donde se pueda bailar salsa, escuchar música en vivo e ingerir licor, ha fomentado la transformación y adaptación temporal de espacios urbanos para el uso de una música que no hace más que prolongar, metafóricamente, la deslocalización de quienes la usan. Asimismo, esta forma de usar la salsa ha dado origen a una variedad de espacios y los siguientes:
-Encuentros de melómanos: realizados de manera esporádica y en donde se va a escuchar, intercambiar música e incluso a homenajear a músicos ya fallecidos.
-Fiestas a cargo de DJs: en las que puede haber también un VJ o algunas proyecciones de vídeos salseros y donde se va a bailar, a escuchar música y compartir con salseros bravos y no tan bravos.
-Presentaciones de música en vivo: a cargo de agrupaciones locales y que pueden contar o no con la presencia de DJs. Asimismo, agrupaciones que en sí mismas son nomádicas dada la participación que suelen tener sus integrantes en varias agrupaciones salseras y no salseras. Lo cual hace parte de los mecanismos de rentabilización del trabajo del músico de cualquier género.
-Clases de salsa brava: propuesta esporádica y un tanto paradójica en tanto la enseñanza de esta manera de bailar ha recaído en el espacio extra-académico, no obstante, mediante este tipo de propuesta se puede observar como esta práctica negocia con otras que resultan relevantes de otras escenas salseras a favor de la promoción de este estilo de salsa.
-Conciertos de artistas internacionales: estos eventos suelen combinar la presencia “local” y extranjera en tanto los artistas invitados (sobre todo cantantes) suelen utilizar a agrupaciones locales como base, es decir, no viajan con sus músicos para de esta forma minimizar los costos de este tipo de eventos y en el caso de que lo hagan (esto ocurre con las nuevas generaciones de músicos salseros) las agrupaciones locales sirven como teloneras.
-Programas radiales: una de las pocas programaciones estables con las que cuenta esta escena desde hace varios años y que se presenta en dos formatos, los programas que sonorizan salsa brava y otras músicas, y los exclusivos de salsa brava.
-Bares de copas y comida: lugares donde se alterna la salsa brava con otras músicas latinas y que cuentan con poco espacio para bailar, regulación de volumen, así como de oferta salsera, es decir, estos lugares no cuentan con programación de salsa en vivo ni a cargo de DJs con lo cual el nomadismo salsero no cesa y tampoco la evocación nostálgico que suele estar presente en locales fijos y en sesiones nómadas que reviven una música cuya relevancia comercial tuvo otra época.

Delimitación del objeto de estudio
Uno de los espacios en los que estoy centrando mi investigación es en unas fiestas mensuales que se vienen realizando en Barcelona desde diciembre de 2009 llamadas “Entren que caben 100”, en alusión a una canción salsera que dice: “entren que caben cien cincuenta paraos, cincuenta de pie” y que durante un año y medio han sido realizadas en tres locales distintos, un restaurante de comida Latinoamericana, una asociación cultural promotora de actividades musicales y artísticas en general, y una sala de flamenco y otras músicas. Además, una fiesta que cuenta con un maratón fallido pensado para ser realizado en tres lugares distintos y, que a partir de este mes, comenzará a ser realizada también en Madrid.


Imagen del logotipo de las fiestas “Entren que caben 100”
Ahora bien lo que me interesa saber de esta fiesta es quiénes entran en entren que caben cien, cuáles requisitos deben cumplir estas personas para sentirse parte de los cien, qué ofrece y niega estas fiestas, qué tipo de rentabilidad genera, cómo se desdoblan ritualmente sus usuarios y se manejan frente al control social impuesto en este tipo de espacios.

El rol como investigadora
Desde el punto de vista del método y del rol que ejerzo como investigadora tendría que decir que, según Carolyn Ellys, me nutro de la “etnografía experimental” (2008:26) o bien vivencial e introspectiva. En este sentido, y en términos de Mari luz Esteban, no se trata de la mera reivindicación de la experiencia personal, sino de utilizar la propia experiencia como una forma de llegar a la dimensión cultural, pero también a la política y a la económica, de los fenómenos estudiados, yendo y viniendo de lo local a lo global, de lo individual a lo colectivo, de lo ideológico a lo vivencial (Esteban 2004: 52).
Concretamente lo que quiero decir con esto es que mi vivencia en distintos espacios de uso salsero en Barcelona me ha permitido dar cuenta que cuando se habla de salsa en Barcelona se puede estar hablando de muchas salsas al mismo tiempo, por eso la necesidad de clasificar, de buscar categorías de análisis que permitan ubicar el público y las prácticas musicales y bailables que resultan relevantes de estos espacios categorizados, hasta ahora, como escenas. Una categorización que ha requerido de tiempo y concretamente del reposo de la experiencia y del contraste de ésta con otras, así como con estudios similares con lo cual la experiencia personal pierde su función estrictamente biográfica y gana en su funcionalidad etnográfica.

Técnicas de investigación y reflexiones finales
De este modo, y como parte de las técnicas que empleo en mi investigación y del estado actual de la misma, no sólo basta con que esté relatando mi experiencia como salsera a través de diarios y notas de campos, sino que esté cotejando esta información con observación participante (llevada también a informes de campo) entrevistas, conversaciones informales, fotografías, registro audiovisuales y fuentes documentales (bibliográfica, promociones de eventos, flyers y reseñas periodísticas impresas y virtuales sobre la salsa brava en Barcelona) que me están permitiendo dar cuenta de la condición no solamente nómada sino ritual y distintiva de la salsa brava en Barcelona.
En este sentido, y como parte de la historia reciente de esta escena en Barcelona, cerraré con una de las promociones que recibí a través de correo electrónico sobre “Lo Nuestro”, una sesión salsera de perdurabilidad veloz, contó con un mes y medio de duración semanal (a comienzos del año 2008) y con una importante promoción virtual, tal y como la que les presentaré a continuación:

Lo Nuestro Advierte:
1º Lo Nuestro no es una discoteca ni salsoteca,
es un club para melómanos amantes de la salsa
brava, la pachanga, el boogaloo y el guaguancó.
El lugar no tiene letrero en la calle, pero está ahí, en Entença 37.

2º La música no siempre suena al gusto de todos.
No aceptamos peticiones musicales, si no te gusta lo que suena
puedes marcharte y no estás obligado a consumir.
Antes de venir a Lo Nuestro, baila tu último
merengue,
tu última bachata y tu última monguería
porque en Lo Nuestro no vas a encontrar nada de eso.

3º El Aforo de Lo Nuestro es LIMITADO ¡de verdad!
No permitiremos que los melómanos estén arrinconados
La salsa es la música de la libertad en su pleno sentido.
No te extrañe si no puedes entrar.
Prueba el próximo sábado, pero ven pronto.

4º En Lo Nuestro no se dan clases de baile. Baila como quieras, pero ¡gózalo!

5º El baile puede empezar sin ti. Esto ¡seguro!

6º ¡Agúzate!

Si estás de acuerdo con estas ADVERTENCIAS, tu eres de los nuestros ¡Bienvenido!
Sábado 2 de febrero a las 11 de la noche en Entença 37 Barcelona

Ritmo Caliente, caliente lo traigo yo
Y el que no sepa apretar
Que se salga del ambiente
(…)

Una manera de promocionar la salsa brava que resulta explicita e implícitamente recurrente y que hace alusión a la preservación del espacio a falta de espacio, así como al sistema de clasificación social y cultural que la exclusividad salsera brava genera, incluyendo y excluyendo, apropiando y territorializando el espacio móvil. Y con estas reflexiones todavía muy embrionarias cierro, además seguidas del fragmento una canción que suele utilizarse en sesiones salseras nómadas para indicar que ya la fiesta terminó: “Todo tiene su final/nada dura para siempre/tenemos que recordar/que no existe eternidad ”.


Bibliografía
Bennett, Andy y Peterson, Richard. 2004."Introducing Music Scenes". En: Music Scenes: Local, Translocal and Virtual, editado por Richard Peterson y Andy Bennett. Nashville: Vanderbilt University Press.

Ellys, Carolyn y Bochner, Arthur. 2004. The Ethnographically I. Methodological novel about Autoethnography. Walnut Creek: Altamira Press.

Esteban, Mari L. 2004. Antropología del cuerpo. Género, itinerarios corporales identidad y cambio. Barcelona: Bellaterra.

Gasol, Jofre.2010. Catalans i Salseros. Aproximació musicològica a la pràctica de música popular ballable cubana dels gitanos catalans. Tesis de màster musicologia i educació musical. Facultad de ciencias de la educación. Universidad Autónoma de Barcelona y Escuela superior de música.

Llano, Isabel. 2008. “La inmigración y música latina en Barcelona el papel de la música y el baile en el proceso de reafirmación e hibridación cultural” Revista: Sociedad y Economía, No 15 (Diciembre), pp. 11 - 36. (Versión on line) URL: http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=99612494001 [Consulta: octubre 2009].

Marfà, Martí. 2008a. El ritmo de la conversión. La extensión del pentecostalismo entre los gitanos catalanes de Barcelona y el papel de la rumba catalana. In Teorías y prácticas emergentes en antropología de la religión (eds.) M. Cornejo, M. Cantón & R. Llera, 157-172. Donostia-San Sebastián: ANKULEGI antropologia elkartea. Documento on line: http://www.euskomedia.org/analitica/15267

Quintero, Ángel. 1998. Salsa sabor y control. Sociología de la música tropical. México: Siglo Veintiuno.

Conversaciones
Elías, Carlos F. (brasileño). Músico y estudiante de la maestría de etnomusicología del instituto de artes de la Universidad Estadual Paulista (UNESP). Barcelona: correo electrónico. 04 de septiembre de 2010.

Discografía
Héctor Lavoe y Willie Colón. 1972. El Juicio. Fania Records 424
______________________. 1973. Lo Mato. Fania Records.

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